Música

lunes, 12 de mayo de 2014

Primer cuento degenerado




Alguna vez le dijeron que el suicido no era la salida, pero cuando abrió los ojos y miró sus manos untadas de sangre entendió que tal vez, solo tal vez podría ser muy tarde para tener ese privilegio que algunos afortunados llaman elegir.

Se miró al espejo y la verdad casi ni se pudo reconocer, era normal llevaba 5 años sin poder mirar su rostro en un espejo, o un lago o simplemente en un charco, hace mucho que decidió que no volvería a verse… No le interesaba, solo esa noche valió la pena romper su pequeña regla, al verse pudo notar el paso del tiempo, casi nada estaba como lo recordaba, sin embargo si prestaba atención podía ver, levemente su viejo rostro, ese rostro que alguna vez fue motivo de orgullo solo era ahora un amasijo de basura.


Dejó de recordar antiguas glorias y volvió a su labor, simplemente se dejó ir, el rió rojo era cada vez más turbulento y la tina estaba cada vez más llena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario