Música

lunes, 23 de junio de 2014

Cuarto cuento degenerado


Un vaso de escoces, es lo que siempre guarda para las noches más oscuras, el primer sorbo siempre será largo, un poco de anestesia para el cuerpo nunca le cae mal.

No obstante siempre, el cuchillo, la soga, una daga o simplemente una copa rota todo esos objetos ahora rondan por la mente de nuestro perturbado amigo.


Su contexto y por dios que el sabe, su contexto, no le cae para nada bien, su trabajo no le gusta sus relaciones personales normalmente resultan en una noche de juerga descontrolada donde al finalizar siempre toca fondo, despertarse un el piso de un putiadero no es nada bonito, no estar seguro de la procedencia, ni del vomito ni de la sangre en tu pantalón no es algo que una persona quiera recordar.

Sus amigos... Ese tema no se toca, no obstante siempre tendrá cuentas que pagar, al fin y al cabo vivir por el solo de hecho de comer y respirar es un renta más, lo mejor es salir a trabajar, nunca con un buen presentimiento, pero pues salir a trabajar.

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